La tarea de la lavandería, puede ser de las menos entretenidas para quien se encarga de ella, sin embargo, es de las más necesarias. Nos guste admitirlo o no, tener una buena imagen ante los demás, nos ayuda a expresarnos de forma más adecuada, nos da un credibilidad y -para qué mentirnos-, nos proporciona comodidad y estilo, pero para eso, debemos tomar en cuenta cómo se encuentra la ropa que utilizamos.
En la mayoría de los hogares, hay un día de la semana que se dedica exclusivamente a lavar la ropa que se utilizó durante la semana, puesto que hay que clasificar las prendas por delicadeza de la tela, por colores, por peso… Un sin fin de detalles que hay que cuidar si queremos que nuestra ropa se mantenga en buenas condiciones por el mayor tiempo posible.
Si bien es cierto, la responsabilidad del cuidado de nuestra ropa es nuestro, mucho tiene que ver también con el equipo que utilizamos para llevar a cabo esa tediosa tarea, sobre todo cuando no estamos en casa y no tenemos la disponibilidad de tiempo para dedicárselo. Estar de viaje por largos períodos de tiempo por trabajo, vacaciones o estudio, hace que nuestra ropa sufra un poco más que cuando estamos en nuestro hogar.
Es por ello que lo ideal es tener a la mano algunos datos que puedan ayudarnos a mantener nuestras prendas lo mejor posible, aun cuando debamos utilizar lavadoras con las que no estamos familiarizados.
Separa las prendas
Puede parecer repetitivo o bastante tonto, pero te aseguro que es primordial hacer una buena selección de prendas a la hora de comenzar la colada, sea en casa o en una lavandería. Separar las prendas nos garantiza que su vida útil será más larga, puesto que estamos tratándola con cuidado.
Lo ideal es siempre separar por el tipo de tela, de esta manera podremos unir las que tengan tejidos similares, de forma que se maltraten lo menos posible, también separarlas por colores, las prendas muy oscuras por un lado, las blancas por otro, y las que son colores más neutrales por otro lado, de esta forma nos evitamos la molestia de la decoloración o coloración de las piezas, y por último, separarlas por peso o por tamaño, las cosas muy grandes, como la ropa de cama, las frazadas los abrigos, no deben lavarse con prendas como la ropa interior.
Lee las etiquetas
De nuevo, sabemos que la hora de la colada es aburrida para todos, pero cuidar los detalles nos ayudará a cuidar nuestra ropa. En todas las piezas -o por lo menos en la mayoría- en las etiquetas encontramos algunos consejos breves de cómo lavarlas, nos indican qué productos utilizar para proteger el tejido y de qué manera se deben usar las lavadoras o secadoras. Hacer esto, nos evitará el mal rato de sacar de la secadora una prenda encogida o una prenda rota por no seguir las instrucciones.
Lava la ropa al revés
Este truco tonto nos puede salvar la vida. Al lavar la ropa al revés, estamos protegiendo los estampados o las incrustaciones que pueden tener nuestras piezas, además evita que se formen bolas y disminuye la posibilidad de decoloración.
Utiliza el detergente indicado
Si bien es cierto que podemos utilizar el mismo detergente para todas las piezas, a veces invertir un poco más en diferentes productos, nos ayuda a darle más vida útil a nuestra ropa. En el mercado hay detergentes para ropa oscura, para ropa delicada y para ropa blanca, productos para eliminar las manchas fuertes y suavizantes. Aunque en caso de no poder tenerlos todos a la mano, utilizando un detergente común y siguiendo las recomendaciones, igual estaremos haciendo la tarea de buena forma.
Conoce la lavadora
Si bien es cierto que todos conocemos lo que tenemos en casa, también es cierto que no siempre podemos hacer la colada allí, si por algún motivo tenemos que lavar en algún lugar fuera de casa, nuestros amigos de Lavatur nos recomiendan investigar un poco sobre el modelo para que podamos sacar el mejor provecho de esa lavadora que no conocemos y así evitar accidentes que puedan maltratar nuestra ropa.
Realizar esta pequeña investigación no debe ser un gran problema, si estamos en casa, tomarnos unos minutos para leer ese instructivo con el que vienen todos los electrodomesticos -y al que casi nunca le prestamos atención- puede hacer la diferencia. Pero, si estamos en una lavandería pública, entrar un momento en Internet desde nuestros móviles, también puede ser de ayuda, aunque siempre podemos pedirle consejos a los encargados del local, a veces, pedir ayuda para utilizar las lavadoras o secadoras, que no conocemos, es la mejor manera de cuidar nuestra ropa.
Ayuda al planeta
Utilizar la lavadora y la secadora de forma eficiente, ayuda al planeta. Utilizar las medidas correctas de detergente, nos permite utilizar menos agua y por ende, contaminar menos.
Lavar en frío reduce el uso de energía, si tienes la necesidad de lavar con una temperatura más alta, asegúrate de tener una buena cantidad de prendas, de forma que sólo debas hacer una lavadora y no varias.
Haz cargas completas. Asegúrate de utilizar la lavadora según su capacidad, de forma que se puedan hacer menos lavadoras, pero lavando la totalidad de las prendas.
Con estos tips, el cuidado de nuestra ropa será más sencillo, lo que nos permitirá darle el uso correcto a nuestros electrodomésticos, colaborar con el cuidado del planeta y utilizar de forma efectiva todos los recursos que tenemos tanto en casa, como fuera de ella.
Si bien es cierto que no le quitará lo tedioso a la tarea, hacer la colada siguiendo estos consejos, nos permitirá ser mucho más eficientes, nos evitará pérdidas monetarias, en prendas y en tiempo, puesto que a medida que los vayamos practicando, lo tendremos tan internalizado, que comenzaremos a hacerlo de forma automática y orgánica. Así que tal vez, si empezamos a seguir estos consejos, la hora de lavar sea menos estresante para todos.