Si hablamos de corte, la imagen que nos viene a la cabeza, será con toda probabilidad la de unas tijeras. Corte y confección es la relación más directa que nuestra mente puede hacer. Telas, hilos, agujas, papel y patrones, acompañarán a esa imagen. También puede venirnos a la mente la idea del papel y el cartón cortado con unas tijeras similares a las de cortar tela. En cualquier caso, el corte no es algo de uso exclusivo en las manualidades o confección. La industria del metal, requiere de unas técnicas y herramientas de corte muy específicas, alejadas en gran medida de las aplicadas a la vida cotidiana.
Dentro del ámbito industrial, existen diferentes tipos de herramientas y máquinas diseñadas para soldar y cortar diferentes tipos de piezas metálicas. Como es fácil advertir, este tipo de piezas varían en espesor y dureza. Hierro, acero y materiales similares son susceptibles de ser cortados para proporcionarles la forma deseada. Sin embargo, para cortar este tipo de materiales, no sirven unas simples tijeras por duras y afiladas que sean. Por lo que para realizar los cortes necesarios, la industria, cuenta con diferentes técnicas y herramientas diseñadas a tal fin.
Entre estas técnicas podemos destacar las cortadoras de plasma y el oxicorte. Como a la gran mayoría esto nos suena a chino, hemos acudido a Tecoi como expertos avanzados en procesamiento de chapa, para que nos hablen sobre este tipo de herramientas. Así que vamos a hablar en este artículo, precisamente, sobre las características de cada una de estas técnicas y herramientas, así como sobre su adecuación de uso para fábrica, industria o taller. Aunque se trata de dos herramientas con una misma finalidad, cada una de ellas, ofrece sus particularidades y ofrece mejores resultados en determinados usos. Veamos a continuación en que consiste cada una de ellas y cuál es el campo de aplicación de cada una de ellas.
Cortadora de plasma, esencial en metalurgia
En el mundo industrial, el sector de la metalurgia cuenta con una serie de herramientas esenciales para facilitar su trabajo. La cortadora de plasma, es una de esas herramientas indispensables para muchos de los profesionales que trabajan en el sector. Esto es así, debido a que esta herramienta, es capaz de realizar el corte necesario con gran precisión y eficacia en una amplia variedad de metales.
Su funcionamiento se produce mediante una corriente intensa de plasma caliente que es capaz de fundir y cortar el metal con una facilidad relativa. Si se compara con otros métodos o herramientas de corte más tradicionales, como puede ser el oxicorte del que hablaremos a continuación, la cortadora de plasma facilita notablemente el trabajo cuando se trata de trabajar con materiales de mayor grosor. Esto se debe a que el cortador de plasma, utiliza un arco con mayor temperatura que posibilita que penetre con mayor rapidez en el metal base, realizando cortes precisos y limpios en muy poco tiempo.
A consecuencia de esta eficacia, la cortadora de plasma se considera como la más adecuada para realizar cortes en metales de mayor grosor, puesto que estos requieren mayor potencia de corte para hacerse más fácilmente. Estas propiedades la convierten en la herramienta más adecuada para trabajos de pequeña escala o proyectos de mayor envergadura.
Se trata de una tecnología que aprovecha el cuarto estado del material, consistente en el paso de la energía eléctrica a través de un medio conductor, que en este caso es el aire. Este fenómeno es lo que se denomina plasma y es el que posee la capacidad necesaria para cortar metales. La temperatura que alcanza este arco eléctrico puede variar desde los cinco a los treinta mil grados centígrados. Aun alcanzando estas temperaturas, se trata de un proceso seguro y económico, puesto que no requiere de añadir gases combustibles inflamables como en el caso del oxicorte. Su fácil portabilidad, hacen que el proceso de corte con plasma sea la mejor solución en lugares de difícil acceso.
A su vez, se trata de una herramienta de fácil programación que permite que sea utilizada por principiantes y expertos. Las diferentes ramas de la industria metalúrgica utilizan esta herramienta para cortar los metales, ya que puede cortar desde aluminio hasta acero inoxidable, pasando por el cobre, el bronce o el latón, entre otros.
Como ventajas, ofrece una excelente calidad y unos cortes limpios y precisos. En función del espesor del material, la velocidad de corte, puede llegar a ser hasta seis veces mayor en comparación con el oxicorte. Este proceso también puede ser automatizado con mesas de corte, en el caso de que se deban realizar cortes repetidos o en serie. No se requiere precalentamiento para iniciar el corte, por lo que se disminuyen las zonas afectadas por el calor. Por lo que se trata de la herramienta ideal para espesores finos, donde la separación del corte es más limpia y rápida, facilitando la remoción de escoria (aunque nos haga pensar en otras cosas, en el campo de la metalurgia, la escoria es la materia que se derrite durante el proceso de corte).
Como desventaja, podemos citar la exposición a los humos contaminantes, los rayos ultravioleta, los altos niveles de ruido y el riesgo eléctrico. Así como el coste, algo mayor que el de otras herramientas, pero fácilmente rentabilizado.
Oxicorte: cortar y soldar
En este caso, hablamos de un proceso de corte y soldadura que se produce mediante la aplicación del calor que se genera por la combustión de un gas combustible y oxígeno. Esta combinación, produce una llama en extremo caliente que alcanza los dos mil trescientos grados centígrados, lo que hace que se trate de una herramienta adecuada tanto para cortar como unir metales.
A diferencia del corte por plasma, el oxicorte, requiere de un precalentamiento del material antes de realizar el corte. Puesto que estamos en una industria en continuo desarrollo y que avanza gracias a la tecnología, los requerimientos y necesidades de la misma, deben proporcionar rapidez y eficiencia. Estos dos factores, hacen que el oxicorte, se haya convertido en un proceso de corte obsoleto en gran medida y en multitud de aplicaciones. Aun así, cuenta con una serie de ventajas como el bajo coste de los equipos y consumibles que necesita si se comparan con el corte por plasma, a su vez, ofrece mayor capacidad para cortar espesores más gruesos y cuenta con una función que permite hacer biselados, bastante útil. Además de no requerir electricidad para su funcionamiento, lo que hace que sea perfecta para trabajar en lugares donde no hay corriente. Por otro lado, permite utilizar varias antorchas al mismo tiempo, algo que el corte por plasma no puede hacer.
Lo cierto es que en comparación con el corte por plasma, el oxicorte ofrece una serie de desventajas que cabe tener en cuenta. Una de ellas, no es otra que la baja productividad que ofrece debido a que su velocidad de corte es muy baja y, respecto a la limitación de metales que es capaz de cortar: solo acero al carbono con algunas aleaciones y hierro fundido. Este proceso requiere que el operario que la utilice, cuente con mayor pericia y experiencia a la hora de realizar los cortes, ya que la entrada de calor es muy amplia y su acabado deficiente, dejando una escoria difícil de eliminar. Esto no hace otra cosa que generar más trabajo y gastos extra. Por otro lado, los gases inflamables necesarios para su funcionamiento y el riesgo de incendio siempre presente, lo dejan relegado frente al corte por plasma.
Como consecuencia, encontramos dos procesos diferentes para realizar el corte de metales. La diferencia entre ambos, reside en que el primero de ellos, se basa en un proceso de combustión que utiliza oxígeno y acetileno o propano para generarla y calentar el metal al cortar. Por el contrario, el segundo, utiliza un arco eléctrico encendido en un gas comprimido para realizar el corte de los metales.
Los sopletes de oxicorte, necesitan tiempos de precalentamiento más lentos y laboriosos, en tanto que el plasma, permite realizar cortes de forma rápida en la mayoría de los metales. Con el soplete de oxicorte, posiblemente sea necesario realizar una serie de pasos posteriores, en tanto que con la cortadora de plasma, es posible cortar piezas de gran tamaño con rapidez y precisión sin necesidad de realizar pasos posteriores al corte.
En conclusión, podemos decir que se trata de dos tecnologías de corte muy utilizadas en la industria metalúrgica y todo tipo de fabricaciones industriales. Aunque se consideran intercambiables, existen diferencias insalvables, como ya hemos podido comprobar, que hacen que cada una de ellas sea mejor para una aplicación determinada. Mientras que el oxicorte es la mejor opción para las piezas de acero de mayor espesor y grosos, el plasma, puede realizar cortes de suma eficacia en materiales de poco espesor, con formas más complejas y mayor rapidez, dejando los bordes libres de escoria.
Cuando la precisión y la velocidad son lo más importante, el plasma es la mejor opción. Sin embargo, cuando es necesario portabilidad y rentabilidad, el oxicorte, gana terreno. Lo que nos viene a decir que dependerá de la finalidad y el proyecto, la elección de uno u otro.