Ese sentimiento que canta Serrat en su “nací en el Mediterráneo” puede que no sea exactamente mi caso, ya que soy de la costa más atlántica del país donde el mar es salvaje y las olas enormes, pero desde un verano que pasé en Menorca entiendo perfectamente el sentimiento que canta Serrat en su conocida canción.
Esas playas con la mar más turquesa que has visto nunca, el dulce aroma de las flores y las casitas blancas de sus pueblos. Un marco incomparable que invita a soñar, descansar y relajarse como nunca.
Me enamoré de cada detalle de esa pequeña isla y, sobre todo, me encantaba la casita en la que me alojaba, a apenas unos metros de la playa con su decoración puramente mediterránea que invita a aprovechar al máximo el espacio y traer la playa a casa.
Desde entonces, no puedo evitar querer llenar de estilo mediterráneo todo lugar en el que me encuentro y por fin después de mucho buscar he encontrado la casa perfecta a la que quiero aplicar esta decoración punto por punto.
En qué consiste el Estilo Mediterráneo
En primer lugar, no hay nada como la frescura y calidez de los ambientes mediterráneos, espacios llenos de vitalidad y color. Se basan, principalmente en las zonas costeras mediterráneas de España, Grecia, Italia, Turquía y el Norte de África con su luminosidad, colorido y frescura tan característicos.
Las claves del estilo mediterráneo se encuentran en la capacidad de conseguir la máxima claridad posible potenciando al máximo la entrada de luz natural. Así que, para ello, fuera cortinas de tejidos espesos o colocar muebles cerca de las ventanas que puedan impedir la entrada de rayos de sol.
Por otra parte, tenemos que tratar de potenciar la iluminación con el efecto del color de las paredes, por ejemplo. Sobre todo, blancos, y también se puede optar por el gris, o el azul muy claro.
Algunos complementos con accesorios vivos, que recuerden a los entornos del Mediterráneo, así colores como la aguamarina, el verde oliva o el ocre son perfectos en este sentido. También el minimalismo a la hora de pensar en el número de objetos es fundamental.
Algunos de los materiales claves en este estilo de decoración es la madera que es el elemento estrella de la decoración. Para las paredes, el yeso o la piedra pueden quedar también estupendamente. Para el suelo la terracota, madera o azulejos.
Así como unas flores frescas y plantas de interior conseguirán darle ese efecto de puro estilo mediterráneo que queremos conseguir.
Al final, queremos sentir la playa en casa y este tipo de materiales son nuestros mejores aliados para ello. También el ladrillo, las vigas de madera, los azulejos de colores vivos, aceites perfumados, las telas ligeras y detalles decorativos de piedra son algunas ideas para apuntar a esta tendencia que nos relajará y hará sentir en plena naturaleza sin salir del salón.
Lo bueno de este estilo, además de la agradable sensación que transmite es su sencillez, ya que requiere de mucha sencillez en cuanto al mobiliario, “poca decoración” es una de las máximas del alma mediterránea de cualquier hogar.
El hierro forjado también es un material a tener muy en cuenta si queremos que nuestra casa inspire mediterráneo por todos sus poros.
Teniendo en cuenta estos elementos podemos conseguir este estilo, además es un estilo fácil de encontrar. A mí sin ir más lejos me facilitó la búsqueda de muebles Expormin, una empresa de mobiliario con un amplísimo catálogo en el que podemos encontrar todos los muebles de este estilo sin problema.
Al final, se trata básicamente de ampliar esa sensación de calidez del mar en verano, calidez, calma y absoluto bienestar.
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