Las mujeres viajan más y cada vez más lo hacen solas (sólo en Estados Unidos 32 millones lo hace al menos una vez al año). En España somos cada vez más las que nos animamos a hacerlo. Hace años esto era impensable. Ya no solo hablo de una persona que no tiene pareja, sino meto en este saco a mujeres que aunque tienen pareja, deciden darse libertad y viajar por separado. En ocasiones no es por ganas de estar al lado de tu chico o chica, simplemente porque las vacaciones no coinciden, y está claro que una no se va a quedar en casa.
Entiendo perfectamente que se intenten cambiar las vacaciones para coincidir pero en ocasiones esto es imposible. Yo siempre que viajo me lo marco como un nuevo reto. Mujeres solteras, viudas o divorciadas quieren viajar solas. En general, suelen ser viajeras expertas y muestran especial interés por los destinos internacionales, pero lo más importante es que buscan una experiencia poco convencional en lugares curiosos y distintos.
Ibiza, el paraíso
Mi primer viaje como soltera fue por todo lo alto. Me fue a Ibiza. En esta isla hay tantas cosas por hacer y tantos sitios que visitar. Por supuesto no faltó mi viaje en velero para poder bañarme desnuda, sí, he dicho desnuda, en una fantástica cala, que son de las mejores de España. También disfrute junto a cientos de desconocidos de los espectaculares atardeceres de la isla. ¿Salir de fiesta? Pues por supuesto, pero eso lo voy a mantener para mi vida privada.
Lo que tengo que confesar es que realmente no viajo como soltera, porque sí viajo acompañada, pero en este caso por una personita muy especial, mi perro Lalo. Es mi fiel mascota, esa que nunca me abandona y siempre está a mi lado. Al principio pensé que a muchos viajes no podría llevármele, pero afortunadamente ahora ya empresas como Star Cargo que se preocupan de estas cosas. Se trata de uno de los servicios especiales que les diferencian de otras empresas de transportes. Con el transporte de mascotas y animales en avión te garantizan el cuidado y bienestar de tu mascota eligiendo la ruta más rápida y cómoda para ellos. Recuerdo que mi segundo viaje fue a Nueva York, y él solito, como un campeón, viajó en avión.
Eso sí, hay que saber que hay que cumplir una normativa específica, porque se requiere una documentación concreta por parte de las aduanas, los veterinarios y las compañías aéreas. Yo creo que los dueños de los animales nos ponemos más nerviosos en su transporte por avión que ellos mismos.
Turismo del futuro
Volviendo a mis viajes como soltera. Según un informe que he leído, el gasto medio de este tipo de turista suele ser 1.200 euros, aunque las posibilidades están desde los 300 hasta los 7.000 euros. En general, se trata de viajes de una semana y, aunque los grupos salen en cualquier época del año, el verano y las Navidades son las más elegidas.
Así que creo que se debería tratar muy bien a este tipo de turista, porque puede ser el del futuro. Creo que una mujer soltera con ganas de vivir la vida, va a consumir más que una familia de dos hijos que lo único que hacen es llevarse la comida del buffet para que les dure todo el día. ¿No creéis?
En definitiva, hay que perder el miedo y animarnos a viajar solas, allí veremos a más gente disfrutando y sentirnos así más acogidos. Desde que viajo sola he aumentado mi libertad de manifestar el deseo y el gusto por viajar.