De pequeña era de esas niñas a las que le gustaba ir al colegio. Mi único momento malo era levantarme (nunca me ha gustado madrugar), sobre todo porque duermo muy mal, desde siempre, así que hay días en los que se me hacían las 4 o las 5 de la mañana y aun estaba despierta así que luego levantarme a las 8 era un calvario para mí. Pero una vez en el colegio era la niña más feliz del mundo.
Las matemáticas me aburrían, mucho, y también cuando tenía clase de religión (aunque no es que hiciera mucho en esa asignatura, me pasaba los minutos mirando el techo), pero por lo general me gustaba ir a clase, aprender, ver a mis amigos, jugar en el recreo e incluso quedarme al comedor (y eso que la comida no era muy sabrosa que digamos).
Ahora, que lo pienso a veces cuando llevo a mi sobrina al colegio, me doy cuenta de que todo eso era así yendo a un colegio verde, triste y apagado pero ¿qué ocurriría si hubiera ido a uno tan divertido como los que hay ahora?
Hace cuestión de un año reformaron las aulas de infantil (antiguo prescolar) del centro educativo donde va la peque de la familia y llenaron todo el patio con dibujos divertidos y las aulas con mobiliario colorido y paredes blancas impolutas: un contraste muy chulo la verdad. Me dijeron que el mobiliario era de silleriaaragonesa.com, una empresa que tiene una sección especializada en mobiliario infantil escolar con sillas de colores, mesas adaptadas a los niños con dibujos divertidos, estanterías y mucho más material y me pareció todo un acierto. No es lo mismo ir todos los días a un sitio triste que hacerlo a un sitio alegre, sobre todo cuando hablamos de niños y niñas: tiene que apetecerles más por narices. Yo creo que hasta les cambia la aptitud y lo he notado en mi sobrina.
Los colores
Y es que los colores pueden tener mucha influencia en los niños. Los colores son estímulos visuales que pueden generar diversas reacciones en nuestro organismo y en nuestro estado de ánimo. La psicología del color nos brinda algunos ejemplos sobre los efectos de los colores en los niños: En el caso de niños deprimidos, lo favorable será que tengan en las paredes de su habitación aplicaciones de color rojo u objetos de este color ya que al percibirlas aumentan la energía y la vitalidad.
El Rojo da energía, vitalidad, combate la depresión y estimula la actividad.
EL Naranja aporta energía y alegría. Las tonalidades suaves expresan calidez, estimulan el apetito y la comunicación.
El Azul es un color muy importante para calmar a las personas. Se trata de un color frío que produce paz y sueño. En tonos pasteles se utiliza para ambientar cuartos por su poder relajante.
El Amarillo es pura actividad mental.
El Violeta es más místico, importante e la inspiración e intuición. Estimula la parte superior del cerebro y el sistema nervioso, la creatividad, la inspiración, la estética, la habilidad artística y los ideales elevados.
EL Verde (como mi colegio), hace que todo sea fluido, relajante. Produce armonía.
Y el Celeste que tiene un poder sedante, relajante, analgésico y regenerador.