Leer es algo que me apasiona. Cuando cojo un libro que me gusta y empiezo a leerlo no puedo parar y eso es contraproducente por muchas cosas. La primera y la más importante es que me pueden dar las cuatro de la mañana sin poder cerrar el libro por lo emocionante que está teniéndome que levantar temprano para ir a trabajar y la segunda es que me puedo leer un libro de 600 páginas en una semana y luego eso se traduce en que si quiero seguir leyendo he de comprar uno nuevo, lo que es negativo para mi economía.
Debido a esas dos razones principalmente, he decidido leer sólo en periodos vacacionales, más o menos. Por ejemplo, este verano leí dos novelas, pero no he vuelto a leer nada hasta ahora que voy a empezar un nuevo libro de cara a la Navidad. Lo malo es que ahora tengo que seleccionar muy bien lo que me quiero leer porque como lo hago con menos asiduidad no puedo empaparme de tanta lectura como me gustaría.
Llevo ya varios días echando un ojo a los comentarios de los críticos sobre los nuevos libros de los autores más actuales pero no he encontrado nada que me llame la intención demasiado así que he empezado a mirar novela de autores menos conocidos e incluso anónimas o firmadas con pseudónimo. Ahora esto ya no se hace casi nada pero antes estaba a la orden del día. Lo que sí se sigue haciendo es utilizar al típico escritor fantasma para que redacte una obra con el fin de darle otra autoría. De hecho, en escritorporencargo.es tienen este servicio de escritor fantasma que viene a demostrar que muchos escritores siguen utilizando este modelo de trabajo que puede gustar más a unos que a otros pero sigue vigente hoy en día.
Una lista de novela negra
El diario de El País recomienda novela negra para navidad y da una lista de 15 libros:
- “La piedra lunar” de Wilkie Collins (Navona) es una de las reediciones que tienen en la lista. Es una novela está catalogada como uno de los libros fundacionales del género y una proeza narrativa a varias voces y a todos los estilos. Me llama la atención literariamente hablando pero la verdad es que el tema en cuestión no es uno de mis favoritos.
- “El caso del asesinato de Benson” de S.S. Van Dine (Reino de Cordelia). Otra reedición, según El País, más que justificada. Es una especie de novela al estilo Sherlock Holmes pero en millonario. Sigue sin llamarme demasiado la atención la verdad.
- “La Dalia Negra” de James Ellroy (Literatura Random House). Este ya me gusta más porque he oído tanto hablar de él que tengo ganas de leerlo, nada más para que no me lo cuenten.
- “Caza al asesino” de Jean-Patrick Manchette (Anagrama). Según Ruíz Zafón es un western crepuscular de finales del s. XIX y principios del XX y yo creo que me aburriría más que otra cosa leyendo esta novela.
- “Némesis” de Jo Nesbo (Roja y Negra). Esta obra forma parte de la larga colección de casos de Harry Hole, en concreto se trata de su cuarta aventura. Por los visto este autor es todo un artista haciendo descripciones y aunque la crítica lo alaba a mí, este hecho, me da un poco de repelús. Normalmente demasiada descripción acaba por arruinarme el libro.
- “Sangre en los estantes” de Paco Camarasa (Destino). Este libro sí que me apetece leerlo. Es la típica novela Negra y Criminal que hay que leer para recordar a los grandes como Agatha Christie.
- “Rey de Picas” de Joyce Carol Oates (Alfaguara) Otra joya por lo que he podido averiguar, digna de la mejor literatura. Dicen que es entretenida y brillante y que es también una pequeña muestra del reveso oscuro de la creación; una sátira sobre el mundo literario.
Las otras novelas de la lista son: “Redención” de Jhon Hart, “Sangre helada” de Ian Macguire, “Órdenes Sagradas” de Benjamin Black, “Perros Salvajes” de Ian Rankin, “Nunca vuelvas atrás” de Lee Child, “Yeruldegger, muertos en la estepa” de Ian Manook, “Madrid: frontera” de David Llorente y “La escena” de Clarence Cooper Jr.