La belleza empieza por la sonrisa.

Bonita sonrisa.

La sonrisa es uno de los rasgos de belleza que más nos impactan. Nos seduce, nos inquieta, nos transmite alegría y despierta ternura. Pero la sonrisa no solo nace, también hay que cuidarla.

Lo sabemos muy bien. Cuando no estamos contentos con nuestros dientes evitamos sonreír. Lucimos un semblante serio, preocupado, triste. Llegamos a acomplejarnos.

En un principio intentamos poner remedio por nuestra cuenta. Hay tantos productos de cosmética que pueden devolvernos la sonrisa. Al menos eso dice la publicidad, pero no es cierto.

Virginia, de Madrid, quería tener una dentadura radiante. Con el paso de los años sus dientes se habían quedado algo amarillentos. La pasta dental blanqueadora que usaba a diario no lograba devolverle el tono adecuado. Compró algún kit de esos de parafarmacia que dicen que dejan los dientes blancos. Empezó a notar algo de sensibilidad en los incisivos cuando tomaba una bebida fría, pero los dientes no se blanqueaban. Al final decidió acudir a la clínica Palma, en el madrileño barrio de Chamartín, una clínica que lleva más de 30 años abierta. Con un par de sesiones de blanqueamiento led consiguió la sonrisa soñada. Poco a poco la sensibilidad de los dientes terminó desapareciendo.

Una sonrisa bonita se nos queda grabada en la memoria. Tanto es así, que de Marilyn Monroe, posiblemente el gran mito erótico del siglo XX, lo que más recordemos de ella sea su preciosa sonrisa. Así lo recuerda el blog Aluma, quien comenta que cuando Marilyn dejaba en reposo el labio superior, quedaba visible 5 mm de sus dientes nacarados que deslumbraban como un rallo de sol en el paisaje creado entre su boca carnosa, su tez luminosa y su cabello rubio ensortijado.

Hoy, la odontología ha evolucionado tanto, que muchos de los problemas estéticos de nuestra dentadura tienen una solución más o menos sencilla, cuidando en todo momento la salud de la boca. Puesto que salud y belleza han de ir siempre unidas. De lo contrario, ofrecemos una hermosura enmascarada.

Blanqueamiento dental.

De los tratamientos dentales más demandados en España, uno de ellos es el blanqueamiento dental. Las clínicas dentales han demostrado que pueden devolvernos el tono natural de los dientes con una mayor eficacia que ningún otro sistema. Siempre bajo una supervisión clínica. Algo fundamental, puesto que los ingredientes que se utilizan para blanquear los dientes suelen ser abrasivos. Si no se tiene cuidado pueden deteriorar el esmalte de los dientes.

Para el blanqueamiento dental se suelen utilizar dos tratamientos. El blanqueamiento por led y el blanqueamiento ambulatorio.

En el primero, el odontólogo extiende sobre la dentadura del paciente un gel con agentes blanqueadores que activa por medio de una luz led de baja intensidad. En pocas sesiones, el usuario alcanza el tono de blanco que deseaba.

Mediante el método ambulatorio, el odontólogo facilita al cliente un gel especial y una férula plástica fabricada a medida. Cada noche, el usuario se coloca el gel sobre los dientes y se pone la férula, la cual esparce uniformemente el blanqueador por toda la arcada y protege la zona para que el medicamento vaya haciendo reacción. A la mañana siguiente, se quita la férula y la guarda.

Cada cierto tiempo, el paciente debe acudir al dentista para que supervise la evolución del tratamiento. Es un proceso más lento, pero se encuentra siempre bajo control médico.

Con frecuencia no es el paciente quien elige el tratamiento. Es el odontólogo el que propone la solución más adecuada en función del estado de la dentadura.

Estas son algunas ventajas de blanquearnos los dientes en una clínica dental frente a utilizar otros métodos sin supervisión:

  1. Profesionalidad y experiencia: Los blanqueamientos dentales realizados en clínicas dentales son llevados a cabo por profesionales con experiencia y formación específica en este tipo de tratamientos, lo que garantiza resultados seguros y efectivos.
  2. Tratamiento personalizado: En la clínica dental, el tratamiento de blanqueamiento se adapta a las necesidades y características dentales de cada paciente, lo que permite obtener resultados más precisos y satisfactorios.
  3. Uso de productos de calidad: Las clínicas dentales utilizan productos blanqueadores de alta calidad y seguros, que han sido aprobados por las autoridades sanitarias, minimizando el riesgo de daño o sensibilidad dental.
  4. Supervisión profesional: Durante el tratamiento en la clínica dental, el dentista supervisa de cerca el proceso y puede realizar ajustes según sea necesario para garantizar un blanqueamiento uniforme y seguro.
  5. Resultados más duraderos y efectivos: Los blanqueamientos dentales realizados en la clínica suelen proporcionar resultados más duraderos y efectivos en comparación con los métodos caseros, ya que se utilizan concentraciones más altas de agentes blanqueadores, aplicándose de manera controlada y precisa.

Carillas dentales.

Poca gente sabe que el cantante Luis Miguel llegó a llevar carillas dentales de porcelana. En su adolescencia sufría diastema. Un trastorno dental que se caracteriza por presentar una separación interdental anormal. Principalmente entre los incisivos superiores. Los que conocemos popularmente como paletas.

Las carillas son finas láminas que se colocan sobre los dientes y que corrigen imperfecciones, al tiempo que restauran ciertas deficiencias como pequeñas fisuras y manchas persistentes en el esmalte.

Las carillas pueden ser de porcelanas, fabricadas ex-proceso en un laboratorio protésico dental, o moldeadas con composite, una resina que puede adquirir la tonalidad del resto de la dentadura, pasando completamente desapercibida.

Nadie diría que el cantante mexicano Luis Miguel, un icono de la belleza masculina latina, con esa sonrisa deslumbrante, también llegó a tener problemas con su dentadura.

Para comprender la importancia de las carillas, estas son algunas de las ventajas que nos reportan este tratamiento:

  1. Mejora inmediata: Las carillas dentales son una solución rápida y efectiva para corregir una amplia gama de problemas estéticos, como manchas, decoloración, desgaste, fracturas o irregularidades en el tamaño y forma de los dientes, proporcionando una sonrisa más blanca y uniforme de manera instantánea.
  2. Tratamiento mínimamente invasivo: En comparación con otros tratamientos dentales, las carillas requieren una mínima preparación del diente natural, conservando la mayor parte de su estructura original. Esto significa que se mantiene la integridad dental y se preserva la salud bucal a largo plazo.
  3. Personalización: Las carillas dentales se diseñan y fabrican a medida para cada paciente, teniendo en cuenta sus necesidades estéticas y anatómicas. Esto permite obtener resultados que se integran perfectamente con el resto de la sonrisa.
  4. Durabilidad: Las carillas dentales están hechas de materiales resistentes y duraderos, como porcelana o composite. Pueden soportar el desgaste diario y mantener su apariencia durante muchos años con el cuidado adecuado y las revisiones regulares del dentista.
  5. Versatilidad: Las carillas pueden utilizarse para corregir una amplia variedad de problemas estéticos, desde pequeñas imperfecciones en un solo diente hasta transformaciones completas de la sonrisa. Son una opción versátil y adaptable a las necesidades individuales de cada paciente.
  6. Procedimiento no doloroso: El proceso de colocación de las carillas dentales es generalmente indoloro y menos invasivo que otros tratamientos estéticos, como los implantes dentales o las coronas.

Diseño de sonrisa.

El magazine Unagi nos habla del diseño de sonrisa. Uno de los últimos hitos de la estética dental. Un tratamiento computarizado e  integral en el que tras analizar la dentadura y las facciones del paciente se proponen una serie de acciones para mejorar la sonrisa.

Es un enfoque personalizado, que puede incluir diferentes tratamientos como la colocación de carillas dentales, perfilar el arco de las encías o incluir sesiones de blanqueamiento dental.

En la pantalla del ordenador del dentista, el paciente puede ver una foto de su sonrisa actual y una imagen de cómo quedaría una vez realizadas las acciones propuestas. Esto se consigue por medio de un programa de edición de imagen sincronizado con las acciones del odontólogo.

El paciente puede hacer sugerencias que el dentista puede introducir en el diseño si desde su punto de vista clínico considera que son factibles y adecuadas. Es importante entender que el diseño de sonrisa no es un tratamiento mágico, sino un enfoque de la estética dental.

Estas son algunas interesantes ventajas de este sistema:

  1. Resultados previsibles: La tecnología permite analizar los aspectos de la sonrisa del paciente y anticipar una imagen bastante aproximada del resultado final. Esta imagen, además de satisfacer en gran medida las expectativas del paciente, sirve de guía al odontólogo.
  2. Participación del paciente: En el diseño de la sonrisa, el paciente puede hacer propuestas y sugerencias, participando activamente en el proceso. Lo cual aumenta su confianza en el tratamiento y refuerza su decisión de aplicarlo.
  3. Método mínimamente invasivo: Con este enfoque se busca ante todo preservar en gran medida la dentadura original del paciente. Para ello, el dentista priorizará tratamientos que sean lo menos invasivos posible, con unos resultados altamente predecibles.
  4. Precisión y personalización: En el diseño de sonrisa no solo se considera la dentadura, sino que se tiene en cuenta la alineación con los labios, la forma de la cara y otros aspectos estéticos. Esto hace que se haga un trabajo adaptado a las características fisiológicas del paciente.

Como vemos, muchos problemas estéticos de nuestra boca se pueden resolver satisfactoriamente. Por eso, no olvides nunca cuidar tu sonrisa. Tiene mucho que ofrecernos a los demás.

 

 

Comparte

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Qué más?

Artículos relacionados