El cuidado de la salud es una de las necesidades más grandes que tenemos a lo largo de nuestro día a día. Se trata de una de las ramas de nuestra vida que no solemos tener en cuenta hasta que pasa algo con ella y nos vemos obligados a intervenir para recuperarla. La verdad es que no es para menos. Si la salud no es como necesitamos que sea, tenemos un problema. Habrá aspectos más importantes que otros en lo que tiene que ver con ella, pero estaremos de acuerdo en afirmar que una mala salud en cualquier parte de nuestro cuerpo nos puede generar incomodidades y un decrecimiento considerable de nuestra calidad de vida.
En los párrafos que siguen, os voy a contar un suceso acaecido hace algunos meses en relación a mi salud dental. Lo primero que os debo decir es que este es un campo de la salud en el que debemos invertir más esfuerzos. Y digo esfuerzos, sí, no dinero. Yo siempre me he preocupado por conseguir una salud dental inmejorable tratando de cepillarme los dientes tres veces al día, cuidar de aquello que como y, por supuesto, acudir una vez al año a mi dentista para conseguir cierta prevención en lo que tiene que ver con cualquier problema. Y lo cierto es que estoy bastante contento en ese sentido.
Sin embargo, en muchas ocasiones, y aunque cuidemos al máximo de nuestros dientes, puede haber una cuestión por la que necesitemos ayuda por parte de profesionales ligados a la salud dental. Es lo que ocurre cuando necesitamos una ortodoncia.
Eso era lo que ocurría en mi caso. Mis dientes crecieron de una manera irregular y eso no me ayudaba ni a sentirme bien conmigo mismo ni a disponer de la salud dental que a mí me gustaba y por la que estaba peleando. Por tanto, llegué a la conclusión de que tenía que pedir ayuda en este sentido… aunque reconozco que lo primero que hice en una situación como esa era empezar a ver algunos de los datos que tienen que ver con la ortodoncia en España para saber si lo que necesitaba era algo habitual o no tanto.
Primero visité la página web de Gaceta Dental, donde vi la noticia que os dejo a continuación y que decía que el 25% de los adultos jóvenes comprendidos entre los 35 y los 45 años necesitaban ortodoncia. El dato me dejó algo más tranquilo, no os voy a engañar. Saber que hay más gente que se encuentra en tu misma situación te proporciona el poso necesario para ser consciente de que debe haber una cantidad de soluciones más que interesante para el problema que tienes. Y ese era el pensamiento que se manifestó en mi cabeza en cuanto terminé de leer la noticia a la que os acabo de hacer referencia.
Otro de los datos que leí en dicha información, por cierto, y que también me dejó bastante tranquilo era el que indicaba que la necesidad de una ortodoncia se puede manifestar prácticamente en cualquier momento de la vida y que no es una cuestión que dependa de la edad. Si así hubiera sido, me hubiera quebrado la cabeza pensando en qué demonios habría estado haciendo mal a lo largo de todos estos años. Pero, por suerte, no fue así.
El Consejo Dentistas también publicó una información sobre ortodoncias que también leí y que hacía referencia al público más joven, a la población infantil. De acuerdo a lo que se publicaba en dicha noticia, es el 10% de esta población la que necesitaba una ortodoncia. La verdad es que empezaba a comprender que yo no era ningún bicho raro al necesitar un tratamiento como ese. Y fue ese momento en el que decidí intervenir en el asunto y empezar a buscar profesionales especializados en la materia para ponerle solución a las irregularidades que tenía entre mis dientes y que tantos problemas sentía que me estaban generando.
Corregir esas irregularidades en mis dientes se convirtió en una prioridad en mi vida y, en mi caso, decidí apostar por la Ortodoncia Ourense. Lo que me sorprendió en lo relativo al equipo y el trabajo en sí fue la cantidad de tecnología con la que contaron para obtener un diagnóstico y actuar en consecuencia para resolver mis problemas.
Quién sabe lo que hubiera sido de mí y de tantas otras personas en caso de no haber actuado para terminar con esas irregularidades de las que os he hablado. En muchas ocasiones, decidimos esperar demasiado para resolver los problemas dentales que nos puedan surgir… y es una mala decisión sin duda porque el tiempo puede ser un factor clave a la hora de evitar que los problemas que podamos tener crezcan y se conviertan en algo más grande de lo que puedan ser de por sí en ese mismo instante.
Más preparados que nunca
Es cierto que, cuando era pequeño, siempre vi a muchas personas que tenían aparato. El tema de la ortodoncia la verdad es que ha sido bastante habitual en España y también seguramente en otros muchos países en todo el mundo. Sin embargo, después de haber tenido la experiencia de la que os estaba hablando en todos los párrafos anteriores, creo que puedo decir que estamos más preparados que nunca para dar la mejor de las soluciones para asuntos como estos. Está claro que el factor tecnología ha tenido mucho que ver con eso y esto es lo que me hace pensar que las soluciones que se ofrezcan de aquí en adelante sean todavía más poderosas que las de ahora.
Eso tiene que servir para que mucha gente se sienta tranquila en el momento en el que necesite una ortodoncia. Yo pasé la mayoría del tiempo tranquilo, ya os lo he contado, pero es cierto que al principio me preocupé un poco y por eso tuve que buscar la información de la que os hablaba más arriba. Deberíamos tener siempre la tranquilidad que supone saber que hay buenos medios para conseguir el éxito en la resolución de asuntos como de los que estoy hablando.
Está claro que va a seguir habiendo gente que necesite ortodoncia de cara a un futuro y es por eso por lo que he escrito este artículo. No es algo que podamos evitar. A veces, las irregularidades en los dientes van surgiendo por el hecho de que cada uno de ellos crece de una manera que puede ser distinta a la manera que tiene de crecer el diente que tiene al lado. Lo importante es que sepamos qué podemos esperar cuando tenemos que ponerle solución a esto.
Lo mejor de todo es que el avance tecnológico que comentaba es algo que está llegando a todas las ramas de la salud dental. No solo las personas que necesiten ortodoncia van a tener acceso a esa tecnología, sino que también van a tener esa tecnología a su disposición aquellos que necesiten actuar contra la caries, contra la degradación de algún diente o contra cualquier otra cosa que ponga en jaque a todo lo que tiene que ver con nuestra salud dental.
La verdad es que la tecnología es una auténtica bendición en este sentido y hay que cuidar de ella para conseguir mejoras a lo largo de nuestra vida diaria. En mi caso, también fue muy interesante poder disponer de ella para encontrar diferentes alternativas a la hora de escoger una clínica en la que tuviera la certeza de que iban a poder dar con la clave para resolver mis problemas con la boca. En caso de no haber podido contar con ella, quizá las cosas hubieran sido diferentes y no tan satisfactorias para mis intereses. Me alegro de que las cosas hayan sucedido como os he ido diciendo y no de otra manera.
De la salud dental depende en buena medida nuestra felicidad
Una de las conclusiones que saco de una situación como de la que os he hablado a lo largo de todos estos párrafos es que la salud dental tiene una importancia muy grande a la hora de conquistar la felicidad. Cuando mis dientes eran irregulares, me costaba mirarme al espejo y sonreír y obtener esa seguridad en mí mismo que a todo el mundo le hace falta para triunfar en la vida. En el momento en que todo eso ha cambiado, he encontrado muchos más argumentos para implementar mejoras en esos campos y, ahora sí, encontrar la felicidad que había perdido anteriormente.
Es posible que alguna de las personas que hayáis leído hasta este punto estéis en una situación como en la que me encontraba yo. Debe saber que existen soluciones muy efectivas para conseguir una mejora en nuestra vida. Creo que soy el ejemplo fehaciente de ello. Por eso he querido compartir mi experiencia, para que la uséis como consejo y para que os motivéis a dar un paso al frente y conquistar las mejoras que son necesarias para vuestro día a día.
