Hay una maravillosa edad en la que todos somos jóvenes, formamos parte de una pandilla de amigos con los que disfrutamos, salimos de fiesta, nos reímos un montón e incluso a veces nos cabreamos un poco, pero son nuestros amigos. Hasta que llega un día en que uno de ellos conoce a alguien especial, o por lo menos alguien que le hace sentir especial, comienzan una relación, pero… es distinta, en ella también tiene cabida la risa, la fiesta, la juerga, pero hay algo más. Un buen día nos reúnen a todos y sueltan la gran noticia, por supuesto que no coge a nadie por sorpresa, pues ya era esperada: “Hemos decidido casarnos”. Y dicho esto ya podéis comenzar a programar la despedida de solteros. Mi mejor recuerdo de organizar una despedida fue cuando decidimos contratar los servicios de Hot Despedidas, una empresa dedicada a la organización de despedidas de solteros y solteras, comidas y cenas de empresa, cumpleaños, fiestas privadas, etc., que te ofrece todos los servicios.
Con Hot Despedidas puedes contratar y escoger dentro de un amplio catálogo una gran variedad de espectáculos, que pueden ir desde los de tipo erótico, con una gran demanda para las despedidas de solteros, con camareros infiltrados como parte de la representación y drag queen, hasta shows de humor, además de una amplia variedad de juegos y diversión para las horas diurnas como pueden ser el paintball, rutas en quads, salidas en velero, moto acuática, parapente, circuito de karts, barbacoas, fiestas en la playa, etc., y pudiendo contar con una gran variedad de modelos de espectaculares limusinas con un chófer a disposición de los clientes para los desplazamientos que deseen realizar, sin contar con que en este pack súper completo también se puede incluir la contratación de alojamiento.
Dado que Hot Despedidas organiza sus actividades en varias ciudades de nuestra geografía mediterránea y que por la fecha en que nos encontrábamos, a finales de abril, coincidía con sus fiestas, nos decidimos por Alcoy, una localidad de la provincia de Alicante, famosa entre otras cosas por su renombrada fiesta de moros y cristianos, que conmemora la lucha entre estos dos pueblos, el musulmán y el cristiano, allá por el año 1276, y en la que según cuenta la tradición la intervención de San Jorge a lomos de un caballo fue decisiva para que los cristianos ganasen la batalla frente a los musulmanes, por lo que es el patrón de estas fiestas declaradas de interés turístico desde el año 1965 y de interés turístico internacional desde el 18 de enero de 1980.
La fiesta se desarrolla durante tres días, es lo que se conoce como la trilogía
– El primer día o día de las entradas cada bando hace su entrada en la ciudad desfilando ataviado con sus mejores trajes, sus estandartes, sus armas, sus arcabuces, sus carrozas, los bailarines…, siendo los cristianos el primer ejército que realiza su entrada. Más tarde le toca el turno a los moros con sus vistosos y llamativos trajes, las serpentinas, sus carrozas.
– El segundo día está dedicado a la veneración de San Jorge, entre los actos destaca la solemne procesión del santo por las principales calles de la ciudad, donde es tradicional que se le lancen claveles y pétalos de flor, para una vez finalizada realizar la celebración de una multitudinaria misa. También es el día dedicado a los más pequeños, donde desfilan engalanados con los ricos trajes del bando al que pertenezcan, moros o cristianos. A última hora de la tarde se inicia el fuego con un castillo de fuegos artificiales.
– El tercer día es el del alarde o día de la batalla, comenzando con pequeñas escaramuzas, asaltos y guerrillas por las principales calles de la ciudad, el olor a pólvora inundan las calles y se produce la toma de la fortaleza por los cristianos. A lo que los moros contraatacan y vuelven a recuperarla produciéndose una acalorada batalla. Los cristianos no se dan por vencidos y vuelven a protagonizar una encendida batalla consiguiendo la victoria e izando su enseña, San Jorge hace su aparición entre las almenas del castillo dando por finalizada tan enconada batalla.
Y así fue cómo celebrando una despedida de soltero retrocedimos en el tiempo y nos vimos envueltos en una espectacular batalla de moros y cristianos.